Consejería
El pueblo Latinoamericano ha despertado una sospecha cada vez más aguda hacia las profesiones comúnmente apeladas de “ayuda”. En nuestros pueblos – con pequeñas excepciones – estas profesiones se ven reducidas a la psicología y la psiquiatría en el campo emocional, y la labor pastoral y teológica en el campo espiritual. Sin duda las razones que alimentan esta sospecha son de una índole tan variada y compleja que es difícil llegar al fondo de la misma. Sin embargo, en nuestra observación científica hemos logrado determinar varios factores que son determinantes y que contribuyen al vació existencial que las mismas han dejado en nuestro pueblo Hispano.
La primera de ellas es el énfasis marcado y excluyente que la una hace de la otra, desquebrajando así la integridad de la persona, que ve con suspicacia y desengaño esta necesidad inducida de separar su vida espiritual de su sentir emocional. Por otra parte, no es de extrañar que se cuestione la labor de la psicología y la psiquiatría como ciencias de ayuda, cuando estas mismas han hecho de su enfoque principal y casi exclusivo, la patología de la persona. De tal manera, que lo que se busca es ahondar en lo que la persona carece olvidándonos de lo que la persona tiene que ofrecer, y así privándole a la misma de hacerse participe de su proceso curativo. Aunque la labor pastoral en nuestros países ha ganado mucho terreno en este proceso al reestablecer la idea del hombre y la mujer creados a imagen y semejanza de Dios, sus logros se ven limitados al campo meramente espiritual.
Es pues entendible que la consejería profesional al servir de instrumento integrador entre la dimensión espiritual y emocional de la persona este ganando cada vez mas respeto y apreciación en nuestro pueblo Hispano. De igual manera, hemos logrado apreciar como el enfoque que ésta misma hace sobre las fortalezas de la persona y su capacidad innata de resurgir, le está convirtiendo en un aliado y no en un enemigo del proceso curativo de nuestras comunidades. La consejería se esta posicionando así como una alternativa valida y eficaz para ayudar de manera integral a nuestro pueblo. Aunque sin duda, como ciencia naciente en nuestras comunidades aun necesita ser sometida a un riguroso escrutinio, de manera que su aplicación se adecue a la realidad de nuestras comunidades. Es por esta razón, que el CLIST se ha propuesto la investigación y la divulgación de esta ciencia como una prioridad para la salud integral de toda Latinoamérica.