Ecología
Este tema es de marcada prioridad en un mundo que ve con asombro y terror el impacto ecológico de sus avances tecnológicos. Sin negar el beneficio que día tras día recibimos de estos avances es necesario reconocer el deterioro a que se somete nuestro ambiente a causa de los mismos. Aunque se han dado grandes pasos en este aspecto, especialmente en el mundo secular, nuestra Iglesia cristiana continua al margen de este esfuerzo ecológico.
Parte de esto se debe a nuestra interpretación errónea de la soberanía sobre la naturaleza. Soberanía que hemos interpretado como dominio, olvidándonos de la responsabilidad y mutualidad que implica la misma. El otro motivo se ha debido a nuestra marcada preocupación y anticipación del advenimiento futuro de una nueva tierra y un nuevo cielo. Motivo que nos ha llevado a ahondar en ese descuido y muchas veces desprecio de los recursos naturales que Dios mismo nos ha encomendado.
Es así como al proponer la ecología como uno de los temas de investigación de nuestro consorcio, nos disponemos a crear consciencia de la necesidad apremiante por conservar y cuidar de este regalo que nos permite conocer y aprender de la bondad de nuestro Dios. Un Dios que en su inmensa sabiduría coronó la creación como expresión máxima de su amor por nosotros. Es por esta misma razón que nuestro Ministerio ha adoptado la naturaleza como uno de los medios que nos llevan al conocimiento y a la vida en plenitud. Concepto que se aplica de manera eficaz a la dimensión comunitaria y colectiva propia de nuestra comunidad Hispana. Ya que la belleza de la creación se convierte en una invitación más a comprender nuestra propia naturaleza humana en relación con nuestro entorno, con los demás, y con Dios