La mentira
Esteban Montilla | 10 julio, 2015
Saludos deseándoles lo mejor para este día. Un día donde una vez más nos comprometamos a decir la verdad para con nuestros allegados porque el engaño como estrategia de sobrevivencia solo tiene lugar en las relaciones con personas extrañas. Las mentiras le hacen mucho daño a la sociedad, sobre todo, aquellas que originan las personas en funciones de liderazgo como un político, gerente, maestro, científico, pastor, periodista, juez y agente de seguridad. La peligrosidad de estas mentiras radica principalmente en las repercusiones negativas para la comunidad y en el efecto dominó que tienen en tanto arrastra al resto de las personas en esa misma dirección.
Una vez que el engaño alcanza esos niveles sistémicos se acaba con la esencia del lenguaje, la sana convivencia y la sociedad en sí. La mentira en estos contextos de liderazgo solo perjudica, destruye y corrompe. Para que hablar si no se puede distinguir entre la verdad y la mentira. El engaño tiene muchas caras siendo la más común el decir algo que no es cierto pero también está la omisión de algo que es verdadero. Hoy pues decimos no a la falsedad, no al falso testimonio y no al fraude.